El amor por la lectura ha impulsado a Valentina López a escribir su propio libro
La exitosa colombiana se prepara para ser una futura esteticista, las habilidades entre la belleza y el cuidado de la piel los aprovecha con el modelaje, aunque en su tiempo libre también le gusta patinar.
Nació el 9 de noviembre de 1995 en la ciudad de Palmira Valle del Cauca, Colombia. Con el signo Escorpio esta mujer demuestra ser decidida, apasionada y emocional teniendo gran capacidad de analizar las situaciones.
La joven modelo no descarta la idea de escribir un libro, debido a que es amante de la lectura, siempre está en la búsqueda de enriquecer y ampliar los conocimientos.
Sin embargo, amaría sobre todas las cosas ayudar a los niños, adultos mayores, animales y mujeres, ser solidaria y humilde son características que definen a Valentina López.
El día a día de la modelo no tiene un horario fijo, durante las mañanas se ocupa con los estudios universitarios, como también puede variar los entrenamientos en el gimnasio, “soy independiente, por eso mando sobre mi tiempo”.
A la edad de 22 años, se proyecta estableciendo una tienda de estética, además de dos grandes tiendas de ropa que formarán parte de sus empresas en Colombia.
Valentina López: paso firme en la pasarela
“Siempre estaba de primera en el colegio, en ningún momento me perdida de participar en la pasarela”, narró la colombiana.
Mientras que desde pequeña se escondía en el cuarto para maquillarse con los cosméticos de su madre con la intención que no la regañaran.
Estas inclinaciones por la belleza, apenas siendo niña, la encaminaron a ser una de las modelos más hermosas de su ciudad, destacando el atractivo de sus curvas y la hermosa cabellera que posee.
De la misma manera, la maravillosa Valentina López reveló: “Cuando me maquillaba posaba frente al espejo como si estuviera en una sesión fotográfica, ya que siempre me preocupe por mi apariencia desde pequeña”.
Este amor propio que ha cultivado en ella, le ha permitido brillar con su nombre sin la necesidad de sentirse superior a nadie, simplemente expresa que el hecho que las personas sean únicas y diferentes determina el poder que quieran reflejar.
Dentro de la experiencia como modelo, aconseja a aquellas niñas que no es fácil el camino del modelaje, pero tampoco imposible. Hizo énfasis que lo difícil es mantenerse en la industria debido a la alta competencia que hay.
“Como dice el dicho: Hay que ir para adelante, porque para atrás asustan. Mientras sean ustedes mismas, sin la necesidad de fingir ser alguien más, marcarán el éxito con su diferencia”, sugirió.
Finalmente, la familia López es sinónimo de unión por la excelente relación que mantienen, aunque confiesa que su madre ha sido de gran inspiración y motivación a través del ejemplo que le ha inculcado.
“A ella le debo parte de todo lo que soy hoy en día, la palabra de madre es el mejor consejo que un hijo puede recibir”, concluyó Valentina López