Entérate de cada detalle sobre la industria del modelaje, cómo inició, cuáles son los secretos ocultos detrás de la belleza y el día a día de las modelos.
Desde hace más de una década, la sociedad ha impuesto una serie de patrones y estereotipos de belleza que, de una u otra manera, amantes del modelaje deben enfrentar. Estilo, figura, atractivo, garbo y alimentación.
El modelaje en breve
A partir del año 1945, el mercado femenino se impulsó con el ciclo de la cosmética: el maquillaje tomó auge.
Las mujeres de esa época dejaron de usar trajes modestos y de colores opacos para lucir más llamativas, demostrando un look según día u ocasión. A través de estos cambios, surgen las publicidades enfocadas a las recomendaciones de belleza.
No fue sino entre el 1960 y 1970 cuando empezaron con las exigencias físicas, tales como cumplir con estándares de belleza: ser delgada, medir más de 1.60 metros, rostro ingenuo y tono de piel claro.
Las tendencias de las modas también comenzaron a relucir. Tanto modo de vestir, peinar y actitud a la hora de lucir cada prenda.
¿Cómo es la vida de una modelo?
Principalmente, se centra en el cuidado de su cuerpo, así como en rutinas enfocadas a conservar un rostro impecable.
El ejercicio y correcto régimen alimentario es la base indispensable de toda modelo.
Elegir un estilo de vida saludable permitirá lograr tus objetivos para verte cada vez mejor.
Luego de invertir en sí mismas, toca apostar por tu presencia en los concursos de belleza. Escoger vestimenta, maquillaje, accesorios y el resto de de los complementos para destacar entre una industria que resulta selectiva.
Es importante que como modelo asistas a sesiones fotográficas, ya que debes tener a mano un portafolio para que sea tu mejor carta de presentación.
Detrás de la belleza
Aunque no se crea, algunas modelos son víctimas de burla y mantienen autoestima baja tras vivir en un círculo vicioso llamado comparación.
Con tal de alcanzar el peso “ideal”, diversas mujeres se inclinan por dietas estrictas. Buscando el patrón menos idóneo para adelgazar.
De hecho, el modelaje comienza siendo un trabajo no remunerado. Las interesadas en incursionar tendrán que hacer el doble de esfuerzo si tienen como objetivo resaltar.
Pese que la realidad se dibuje de otra forma, en el modelaje es importante tener pies en tierra.