Amante del fútbol y el entrenamiento físico. Rocío Santacruz es promotora y sueña con ser modelo de alta costura.
Los proyectos en la vida de Rocío Santacruz Cáceres son cientos y uno a uno decreta que los cumplirá. A sus cortos 18 años de edad, se prende con fuerza en los motores, para a corto o mediano plazo, empezar a recibir cosechas.
Rocío resulta una paraguaya nacida en Ñemby, Asunción, el 30 de julio de 2000. Por lo pronto se gana la vida como promotora, sin embargo, sus aspiraciones se centran en llegar a ser diseñadora de modas y toda una modelo profesional de alta costura.
La hermosa joven encuentra el relax ideal cuando patea un balón de fútbol y al entrenaren el gimnasio, actividades que ejecuta con frecuencia a la par de los quehaceres que le exige el colegio, etapa que culminará este mismo año, convirtiéndose en su primer proyecto de formación académica en llegar a superar.
En medio de esta plácida entrevista concedida a Modelos Latinas, destacó que la pasta con carne es la especialidad culinaria que más le gusta, y si es acompañada de sus padres sería otro nivel, pues con orgullo asegura que son los seres a quienes, aparte de deberles la vida, les agradece por ser sus motivos de inspiración e impulso.
Rocío está consiente que aún le queda mucho camino por recorrer, no obstante, recalca que las experiencias vividas le han enseñado a madurar, crecer como mujer y profesional, así como a saber diferenciar entre lo que se gana a través del facilismo y aquello que amerita más constancia y dedicación.
De pequeña su sueño fue ser modelo, deseos que tanto padre como madre han respetado, brindándole la confianza que ha necesitado para no sentirse bien luchando en soledad, sino con bases sólidas e increíble fe en sí misma.
La existencia de obstáculos, a juicio de Rocío Santacruz, son barreras que solo los humanos se crean y por lo que son responsables.
“Pónganse las pilas y terminen sus estudios”.