El legado del diseñador Óscar de La Renta sigue siendo inspirador, a pesar de su fallecimiento hace más cuatro años. El dominicano no solo fue célebre tras sus diseños, que realzaban elegancia de la mujer, sino por frases con las que daba a conocer punto de vista sobre moda y estilo.
El modisto, bautizado como Óscar Arístides de La Renta Fiallo, nació el 22 de julio de 1932 en Santo Domingo, República Dominicana, y años más tarde adquirió nacionalidad norteamericana.
Desde muy joven se inclinó hacia el arte, en particular por el mundo de pintura, posición que dividió la opinión de mamá y papá, a quienes informó de viaje a Madrid, España, para sistematizar el aprendizaje, a sus escasos 18 años.
La negativa del progenitor en apoyar económicamente impulsó a vender bocetos e ilustraciones de vestidos de alta costura a periódicos y casas de moda.
Por este motivo, la afamada leyenda logró sellar lazos con sociedad pudiente. Entre su círculo de amistades estuvo la baronesa Aïno de Bodisco, mujer que, desde un principio, promovió sus creaciones, apoyó y aplaudió.
Óscar de La Renta se sostuvo trabajando para otras casas de moda española, hasta que llegó a ser aprendiz de Cristóbl Balenciaga, quien se convirtió en su mentor.
Posteriormente, cambió de residencia. Arribó a Estados Unidos, donde vistió a numerosas celebridades y diseñó para las primeras damas de esa nación: Jackie Kennedy, Nancy Reagan, Hillary Clinton y Laura Bush. A partir de ese entonces su nombre retumbó en innumerables rincones.
A continuación, compartimos algunas de sus frases que permiten conocer la forma cómo percibía la moda.
Proverbio de Óscar de La Renta
El estilo de Óscar de La Renta continúa trascendiendo. No cualquiera posee la capacidad de vestir a mujeres con elegancia y glamour sin importar qué tan finas sean las telas. Como él no hay dos.