Melissa Carangui afirma aprender de las cosas buenas y malas porque todo deja una enseñanza
Nacida en Guayaquil el 19 de junio de 1997. La joven modelo ecuatoriana asegura que un día normal está lleno de sorpresas.
Cuando no está jugando al fútbol o tomando fotos de paisajes, le gusta pasar el tiempo con sus sobrinos que cada día hablan más y más, algo que le encanta.
Apasionada de viajar, el aire de su signo zodiacal –Géminis– le caracteriza como un espíritu libre, de naturaleza dual y, a veces contradictoria.
Por ello nos asegura que aprende de todo; lo bueno y lo malo, porque ambas dejan lecciones.
Sueña con viajar por el mundo, una vez logrados sus objetivos de tener un título en psicología y otro en ingeniería de márketing.
Se confiesa inspirada por Naomi Campbell, ella y su madre la impulsaron desde muy pequeña a participar en concursos de belleza y modelaje.
Estuvo en una escuela de arte dónde aprendió canto, danza, actuación y muchas otras habilidades más. Luego exclusivamente, se enfocó en una escuela de modelaje. Allí aprendió a desenvolverse ante las cámaras y por la pasarela.
Tiene claro que nunca es tarde para hacer lo que se desea, siendo consciente de que muchos no lo pueden hacer de jóvenes.
Por lo que pregona que hay que luchar y siempre aspirar por lograr mucho más bajo el lema “nada es imposible”.
Para Melissa la familia es todo y les debe el mundo entero a ellos. Dice ser muy amistosa, pero cuidadosa en la elección de sus amistades, por lo que “aunque sea tener dos amigos” es valioso.
Aconseja a las más jóvenes que no se dejen engatusar por las ilusiones dirigidas a los cuerpos perfectos, es tajante al decir que ser modelo es mucho más que eso.
La hermosa ecuatoriana afirma que ser modelo es aprender a conocer cada parte de sí misma, tener una personalidad única que te hará resaltar del resto.
