Lety Velásquez nació el 15 de julio de 1992 en Asunción, Paraguay. En 2017 participó en el Miss Tunnig, logrando la corona un año después, certamen nacional considerado el segundo más importante.
Actualmente su vida se debate entre el gimnasio, sesiones fotográficas, reuniones y citas al spa, siendo el momento de entrenamiento el hobbie que más disfruta, y si de comer se trata Lety no pierde tiempo es decir: ¡paella de mariscos, por favor!
A los 26 años de edad esta mujer paraguaya se ha cruzado entre cejas el ser reconocida como una importante y cotizada empresaria, proyecto que lleva de la mano de su empeño por llegar a ser parte de Playboy México.
El estilo que representa a Lety Velásquez es irreverente, no la inspira nadie, ha alcanzado los objetivos propuestos por sí misma, sin guiarse, pues ha encontrado la clave en solo ser positiva y valerse de la automotivación.
Regente del signo zodiacal Cáncer, esta paraguaya se encuentra en la actualidad soltera, sin que eso la afecte, por el contrario, ha aprovechado el tiempo para seguir conociéndose y disfrutando sus victorias.
La independencia se ha convertido en su compañera de aventuras. Lety Velásquez confiesa ser una persona que no sufre de apegos sentimentales.
“Soy un poco distante o fría, pero es por mi forma de ser. No tengo apego a nada porque siempre hice las cosas yo sola en mi vida”.
El modelaje inició en la vida de esta paraguaya como una diversión, sin pensar que se convertiría en su carrera laboral, llegando al punto de ser fichada por una de las agencias más importantes de su país.
El sonido del mar, las olas, perderse entre el azul del agua y el cielo, sentir cómo la brisa juega con su cabello. Para Lety no existirá mejor refugio que el ofrecido por la grandeza del mundo marino, considerado el lugar favorito para pasarla bien y compartir con sus amigas.
La soledad, para algunos, es señal de tristeza, para Lety Velásquez es sinónimo de firmeza. Salir adelante por méritos propios ha sido el mayor orgullo que puede destacar.
El haber estado sola y mantenerse en pie, a pesar de muchas dificultades, la han convertido en la luchadora y decidida mujer que es hoy por hoy, por lo que el único obstáculo que podría hacerla parar sería una enfermedad.
“Si uno no tiene salud, no tiene nada”.