Siendo modelo y maquilladora profesional, a poco de recibirse como abogada, Laurys Rodríguez se ve, en un abrir y cerrar de ojos, consolidada.
Laurys Rodríguez es estudiante de derecho, nacida en Asunción, Paraguay, el 30 de mayo de 1994.
Esta exitosa mujer no solo ama las leyes, también disfruta ser maquilladora profesional.
Su horizonte lo vislumbra ejerciendo como abogada y siendo dueña de una estética, proyectos por los que se capacita para estar a la altura de las exigencias de ambos mercados.
Proactiva y divertida, Laurys detesta las barreras si de soñar se trata. “De niña no sabía lo que quería, recién en la adolescencia me empezó a gustar el maquillaje, vestir bien, ser bonita, y entonces quise ser modelo, estudié modelaje, me recibí, hice fotos, pasarelas, pero nunca descuidando la facultad”.
Un día en la vida de Laurys Rodríguez se resume en levantarse bien temprano, arreglar su imagen —en especial si tiene programada alguna sesión fotográfica— e ir a la universidad. En fin de semana prefiere salir a pasear.
Sus debilidades culinarias son la pizza y el caldo que hace su mamá. Ir de compras y tomarse fotos forma parte de su distracción.
La humildad que caracterizaba a la cantante Selena Quintanilla la llevó a sentir una cierta afinidad con esta celebridad, cualidad que admiraba especialmente cuando tenía contacto con su público.
Laurys no pierde tiempo. Ya tenía identificadas sus pasiones —el maquillaje y las leyes—, la tardanza era obtener su título de bachiller para darle riendas a la etapa profesional. «Mi carrera universitaria la comencé desde que terminé el colegio. Todo ha sido muy rápido. Ya estoy a punto de recibirme”.
Esa disciplina, mente mecánica y calculada le viene de sus padres, personas que inculcaron la importancia de los deberes, muchos de ellos obligados, para ser alguien integral.
Dijo: «Mis papás me impulsaron desde pequeña a ser exitosa y ello lo encuentro con un título universitario en la mano, que me va a acompañar durante toda mi vida, por lo que mi mayor orgullo será recibirme y dedicárselos a ellos”.
El obstáculo que podría echarle por tierra sus proyectos sería solo uno y, afortunadamente, lo decreta ausente de su ser. «Tener una enfermedad, que sea muy trágica, sería el único impedimento u obstáculo en mi vida, pero tengo mucha salud, así que sigo adelante”, comenta Laurys Rodríguez.
Laurys es una guerrera innata, por lo que dedica sus palabras a todas esas chicas soñadoras como ella: «No se den por vencidas, si quieren algo luchen por ello, pero siempre con humildad, por sobre todo”.