Hay algunas personas que todavía creen que los desfiles solo son protagonizados por las mujeres, no es así. Esta vez las diseñadoras confeccionan para la moda masculina
“No estoy interesada en hacer ropa para mujeres”, expresó la diseñadora Lou Dalton en el desfile de su colección Primavera Verano 2019, demostrando sus creaciones en la Semana de la Moda Masculina en Londres.
Un estilo rígido, unisex, neutro y texturizado son las características que marcan las confecciones de la grandiosa modista, quien con apenas 16 años inició su inspiración por el mundo de la industria textil trabajando desde muy pequeña bajo las indicaciones de un sastre.
Con 40 años de edad, lo que sorprende de la experta es la inclinación hacia la moda masculina en vez de los diseños femeninos.
Comentó que le ha resultado un fracaso crear ropa para mujeres, sin embargo, eso no le impidió demostrar sus habilidades con la costura, todo lo contrario, Lou Dalton se especializó en la confección para los hombres en la academia Royal College of Art.
Moda masculina: rompe con la tradición
“Siempre he tenido claro que soy una diseñadora de moda masculina, es lo que sé y lo que hago muy bien. Sería una injusticia tratar de diseñar con la ropa de mujer si lo intentara”, aseguró Dalton en función de dejar claro cuáles son sus verdaderos gustos.
Los demás modistas le sugirieron que cambiara su estilo por un entallado más de mujer que no fuera tan grande, pero aunque de aceptar esa petición la británica no estaba de acuerdo con los resultados: perdía su toque personal. De este modo, prefirió quedarse con lo que más le gusta actualmente.
A pesar de las críticas, la modernidad ha cambiado significativamente. Ahora personas pueden romper con paradigmas y estereotipos que impone la sociedad. Para muestra de ello, Dalton se mantiene resistente a romper con tradiciones en relación con que las mujeres sean quienes confeccionen para mujeres, pues no, demostró que en la industria de la moda los hombres diseñadores también posicionan su trabajo.
En este caso, ha tenido la suficiente experiencia a la hora de perfeccionar sus proyectos, creando para marcas japonesas, italianas, colecciones de ropa de Londres Liberty.
A su vez, para Opening Ceremony, una empresa estadounidense donde ha flexibilizado la labor de diseñadora en representación del estilo masculino.
Al pasar el tiempo,mujeres van ampliando tendencias a una variedad de estilos que le permiten adaptar las confecciones masculinas de su propia vestimenta.
Se arriesgan a combinar la ropa según los cortes del diseño, ¿esto estará mal? Para nada, más bien aporta creatividad, abriendo paso a nuevas propuestas desde la perspectiva femenina.
Poder femenino en el mundo textil
Diseñadoras como Jil Sander, Rei Kawakubo, Vivianne Westwood se atrevieron a crear tanto para hombres como para mujeres, pues a fin y al cabo en el mercado del consumismo han predominado ambos sexos, donde los cuestionamientos han quedado atrás..
“Las líneas entre lo que se debe poner o no un hombre o una mujer son cada vez más difusas”, dijo la diseñadora Donatella Versace, refiriéndose a que la juventud se toma el atrevimiento de vestirse según la forma que se quieran expresar, ya que a través de su imagen reflejan cada una de sus personalidades y ante eso la moda se incluye como diversidad natural.
Por su parte, la creadora Emily Adams Bode, de la marca Bode de Nueva York, , también se une a esta revolución femenina que trasciende hacia lo masculino. En lo particular, reutiliza prendas antiguas para modificarlas y convertirlas en nuevas prendas que resultan impresionante en pantalones, camisas y chaquetas, destacando una tendencia que permanezca durante el tiempo.
Aparecen, entonces, una serie de colecciones hacia la moda masculina, las cuales desafían vestimenta habitual, logrando mezcla entre colores, estampados y prendas que se acomoden según la actitud de quien lo use, pues lo primordial es llevar bien puesto el atuendo que determine tus cualidades, sin la necesidad de ser criticados por lo que llevamos encima, sino ser parte de una sociedad libre de pensamiento.