Por mujeres “reales” y poderosas en sus últimas campañas, continúa obteniendo reconocimientos.
‘Extravagant Romance’ no fue la excepción de Oysho. En su nuevo catálogo se distinguen dos verdaderas bellezas, naturales y sin aderezos, que se asemejan a la realidad.
Aunque la industria de la moda se ha adaptado a nuevos y agresivos cambios vinculados a las fisonomías de modelos, para nadie es un secreto que todavía persisten ciertos tabúes.
Hoy día, Oysho persiste en cada una de sus colecciones para continuar rompiendo esquemas, logrando que sus objetivos encanten a cualquiera.
Las dos protagonistas seleccionadas por la firma de ropa interior dejaron en escena toda la sensualidad y feminidad necesaria para que, en juego con el satén y los encajes, se disfrutara una colección cargada de jovialidad con toques retros, gustando aún más el hecho que este par de hermosas mujeres no están ni cerca de los cánones de las modelos de lencería.
Diferentes en todo: tallas, cuerpos, edades. Un cambio radical por el que Oysho apostó y ofrece dos genuinas modelos con las que nos podemos sentir identificadas o, al menos, no vernos tan lejos de ellas.
Altas, bajas, delgadas, con celulitis o sin ellas, sin filtros ni retoques. Así como Oysho, varias casas han decidido acabar con ese paradigma.
La idea no es ofrecer productos que se queden en una pasarela, sino que todos y cada uno de las figuras pueden llevarlos.
Expertos del fashion aseguran que las ‘curvys’ ya dejarán de ser noticia en poco tiempo, pues han penetrado las entrañas de la industria de tal manera que protagonizar una importante campaña será por fin algo normal y real, como en Oysho.