El poder de los sueños es increíble y la ecuatoriana Jenny Ochoa se ha convertido en muestra de ello
Diseñadora gráfica de profesión y modelo de ocupación, esta hermosa chica ama la música desde la infancia y, de hecho, su sueño era ser una cantante pop.
Nacida el 9 de enero de 1995, la talentosa Jenny adora llevar una vida equilibrada entre ejercitarse, cumplir con diversos compromisos como modelo y disfrutar tiempo libre, ratos que comparte viendo películas con su gato “Copo de Nieve».
En este momento de su vida tiene un hobbie sensacional: cantar.
Su gusto por moda y belleza aspira materializarlo a corto plazo, pretende crear boutique o spa, quiere proyecto que ella misma pueda dirigir y poner de manifiesto creatividad y espontaneidad.
La muñeca Barbie y empresa Playboy son ideas comerciales que la inspiran, pues sea cual sea la compañía que termine constituyendo anhela convertirla en algo tan amplio como dichas marcas.
A solas con Jenny Ochoa
Su mayor orgullo, confiesa, ha sido obtener título de experta en Diseño Gráfico, sabe que contando con estudios superiores varias puertas se abrirán a la hora de imaginar algún proyecto.
La belleza irradiada por ella permitió conseguir trabajo en Miami, Estados Unidos. Agradece a la vida las oportunidades presentadas.
A su juicio, el único obstáculo que ve es el tiempo, a veces avanza muy rápido y no da espacio para llevar a cabo todo lo imaginado.
La genuina y sublime joven goza de piel tersa, suave, y cabello brillante, aparte de rostro encantador.
Al hablar sobre su experiencia, reflexionó y sacó de sí sabías palabras que dedicó a jóvenes que apuestan por la industria de la belleza.
«Mi consejo es que sigan adelante y luchen por lo que quieren, nada en la vida es fácil, pero todo esfuerzo vale la pena”, aseveró Jenny Ochoa.
