A cada proyecto le pone alma y corazón. La vida sonríe a sus dos principales sueños: modelar y actuar.
El modelaje llegó a su vida hace seis años por pura casualidad. Aunque de pequeña le gustaba posar y ser coqueta, Jennifer Ruiz Díaz orientó más sus aspiraciones hacia la actuación.
La vida le brindó la oportunidad de lucirse en ambas facetas, ella se arriesgó y mira qué bien lo logró.
Nació el 15 de octubre de 1990 en Paraguay y hoy día es actriz, vedette e imagen de marcas y pasarela.
Suele tener una rutina diaria bastante activa: spa, gimnasio, caminar con sus mascotas, ensayos, clases de boxeo y grabaciones.
A pesar de llevar una pesada agenda, tiene el don de la organización. De hecho, saca tiempo hasta ‘debajo de las piedras’ para pasar tiempo con su familia.
El primer encuentro con la industria surgió tras subir a las tablas con una revista de teatro, experiencia que más tarde serviría de base para laborar en agencias paraguayas. “Desde allí ya no paré”, dijo Jennifer Ruiz.
“No hay imposibles en la vida, sépanlo”
Al deleitarse con un plato de tallarín de pollo sería algo como arribar al clímax culinario.
Esta librana, sin compromiso sentimental en la actualidad, más que gozar los logros personales y profesionales comenta que degusta trabajar arduamente para traspasar fronteras.
El creer firmemente en las capacidades que Dios le dio, y destilar energías positivas, hace de Jennifer dama de hierro.
“Dicen que en el camino uno sabe lo que quiere para grande, pero lo mío ya lo sabía desde muy chiquita”.
Thalia ha inspirado a su ser para consolidar imagen profesional. A su madre acredita el sentimiento sublime del orgullo, alejando la palabra ‘obstáculo’ de su equilibrio personal, “pues soy una mujer muy optimista”.
Jennifer Ruiz define su relación familiar y amistoso como transparente, optimista, sincera y verdadera.
“Sigan sus sueños, no paren. Nunca olviden a Dios con todo lo que vayan logrando, y cuando suban bien arriba, no olviden nunca con la humildad con que llegaron. Para mantenerse en la cúspide no olvidar la humildad, sus raíces y la familia”.
