
Licenciada en Psicología, católica, nacida en Monterrey, Nuevo León, México, el 22 de junio de 1986. Emme Argentina Cavazos ama el mundo fitness.
Valora estar en la cumbre de la montaña acostada boca abajo viendo el cielo y, más tarde, dormir.
Practica Senderismo, actividad deportiva no competitiva. Resulta más que feliz cuando come cheat meals, o comidas trampa, una de las cosas más características del universo en forma.
“Mi carrera en el mundo fitness empezó hace siete años. Si tuviera algún obstáculo sería mi salud. Mientras tengamos salud todo es posible en esta vida”, cuenta en exclusiva en Modelos Latinas.

Precisa: “Mis proyectos a corto plazo son cambiar mi cuerpo para volver a competir y alcanzar el primer lugar; a largo plazo, tener mi negocio. Estamos en proceso, en estos momentos, con mi socia, es mi hermana”.
Le gusta el rock. Admira a “todas estas celebridades que en sus años hicieron lo mejor en el mundo de la música. Me apasiona mucho, además, el rap y hip hop”.
Niñez y familia
De niña fantaseaba con montarse en un escenario o estar frente a alguna cámara. “Pero solo hasta ahorita se me ha cumplido lo del escenario, por lo de las competencias. No se asemeja mucho a mis primeros años de vida, ya que de niña yo bailaba danza coreográfica”, dice.
“Mi relación con mi familia, gracias a Dios, es muy buena. Todos somos muy unidos. Cuento con pocas amistades. En este mundo es difícil consolidar una buena amistad”.
Se encuentra consciente de la importancia de la motivación. A las jóvenes de Latinoamérica, recomienda buscar inspiración, ser consecuente y disciplinada. A su juicio, se convierte en hábito al alcanzar objetivos y metas.

A ella la impulsó ir a la universidad. Alega: “Fueron las ganas de obtener más conocimientos para agilizar mis habilidades en cognición. La educación es muy importante, te hace ser un humano con más sabiduría, pero no siempre es así la vida. También te da la sabiduría necesaria para poder salir adelante. Todo depende de uno mismo.
“Me levanto muy temprano a revisar pendientes de mi trabajo. Al mismo tiempo, desayuno y tomo mi café. Luego, me voy a entrenar, al mediodía culmino. Llego a casa a comer, duermo, una siesta de una hora, ya que es importante el descanso si eres un atleta. Después, vuelvo a trabajar», comenta Emme Argentina Cavazos.