Desde Colombia, Daniela Villa anhela expandir a otros países el trabajo de la planta Ayahuasca
Esteticista de profesión en Antioquia, la colombiana Daniela Villa nació el 04 de mayo de 1993 en la ciudad de Medellín.
“Tengo un hijo de un año quién merecía a una mamá preparada y además desde muy joven me llamaba la atención estudiar estética», reveló la dulce modelo.
Daniela Villa jamás imaginó que en un futuro su labor iba a estar relacionado con la estética, pues desde pequeña quería ser médico veterinaria por el amor que tiene hacia los animales.
La astrofísica también era uno de los ideales que se proyectaba. “Así fuera imposible” dijo entre risas, ya que vive en constante fascinación con los cosmos.
El amor por la naturaleza y la astrología hicieron crecer en ella un espíritu aventurero, inclinándo sus gustos por los viajes y el aprendizaje de nuevas culturas.
Ir al teatro, tejer mándalas, jugar ajedrez y explorar la naturaleza son algunas de las recreaciones con las que se entretiene Daniela Villa.
La naturaleza con Daniela Villa
Cultiva conocimientos referentes a épocas antiguas, mientras disfruta visitando museos en la ciudad.
El encanto que posee por la naturaleza la hace elegir entre los lugares favoritos: el campo, la selva y la montaña en conexión con la espiritualidad.
Daniela Villa logra un equilibrio entre cuidar de su hijo y mascotas, sin descuidar el entrenamiento acompañado de comida saludable.
“Mi familia de sangre y mi familia de medicina, la comunidad de Ayahuasca me impulsaron constantemente a hacer mejor las cosas”, comparte la mística modelo.
Por eso, desea expandir a otros países el trabajo que mantiene con la planta Ayahuasca.
Su hijo: Alejandro Tigre León, definitivamente lo considera el fuego de su corazón, pues es una madre felizmente casada.
Considera que establece relaciones interpersonales que están basadas en la autenticidad, el amor y el servicio. “Estar disponible para brindar ayuda es uno de mis grandes placeres de la vida”.
Desde muy pequeña admira a Carl Sagan, porque despertó en ella un amor por la astronomía, gracias al interés por este conocimiento ha aprendido mucho más sobre el universo que rodea a los seres humanos.
El único límite que considera imposible sería no tener buena salud, pero Daniela Villa demuestra todo lo contrario en la forma de vida que lleva.
Persistente, constante y enfocada con las ideas es lo que define a esta mujer taurina, quien en el Kin Maya se identifica con el Dragón Solar Rojo.