Comunicadora social y futura empresaria. Clara Diago es una colombiana que disfruta de la soltería sin temor a ser conquistada.
Clara Diago nació un 27 de junio en Bogotá, Colombia. Es deportista, cinéfila, amante de la lectura y la comida de mar. Hoy decidió abrirles las puertas de su vida a Modelos Latinas y de esa manera regalarle a nuestros lectores más sobre ella, sus planes e intimidad.
Graduada en la Universidad Sergio Arboleda, ubicada en la capital neogranadina, como Comunicadora Social, Clara actualmente se centra en lograr con éxito la apertura de su propio salón de belleza.
Regente del signo zodiacal Cáncer, esta sensual cachaca danza sus días del desayuno al gym, luego a su casa, para posteriormente adentrarse en los detalles faltantes para su negocio. Si el cansancio y los planes se lo permiten, se deja influenciar por amigos y amigas para, en la nochecita, disfrutar de sus buenas compañías en medio de una rica cena.
Aunque no lo crean, por lo pronto, nadie ha podido adueñarse del corazón de Clara Diago, quien se encuentra disfrutando sin ninguna nostalgia de la soltería, aunque no se cierra a que a la vuelta de la esquina se tropiece con el flamante príncipe que realmente la conquiste.
Esta hermosa mujer, de mirada penetrante, es poseedora de una envidiable vida saludable, y refiere que no solo por su estricto entrenamiento físico y consumo de alimentos balanceados, sino por el extraordinario círculo social que la rodea, destacando con mayor énfasis el familiar, seguido del amistoso.
A sus padres les debe el ímpetu y la mística del estudio, mientras que a sus amigos les agradece la honestidad y lealtad.
Algo que detesta Clara es tomar decisiones donde no esté presente esa entrega necesaria para llevar a cabo el objetivo, por lo que nunca verá su trabajo como eso, sino siempre como un hobbie.
A todos aquellos que deseen entrar en la prestigiosa industria de la moda o en el área que mejor les parezca, Clara Diago les aconseja que se arriesguen si de verdad les gusta, la vida es una sola y a ella debemos dejarle todo lo que somos y podemos.
“Si les apasiona, sencillamente háganlo. No hay mayor felicidad que hacer lo que te gusta”.